Son las 3 del 15 de septiembre de 2019
Estoy acompañado deleitoso de mi memoria en la casa de Gijón ciudad.
La memoria personal es una crónica narrativa que ha de ser interpretada desde la memoria social, no la poblacional, propiedad evolutiva que no tiene.
Al vent es la memoria social que me envolvía el cuello entonces y que hace llorar hoy, tan necesitado de un brazo amigo sobre mi cuello malherido sin poder reventar mi voz para no zaherir a quien deseo me acompañe con diálogo necesario para levantarme del camino, ya que yo no lo consigo desde hace tres años.
Necesité y necesito acompañarme de "al vent"
Solo en una ocasión y solo, visité La Biescona. ¿Podré volver para hablar con los árboles amigos?. Yo solo, como siempre ha sido. No recuerdo haber caminado acompañado ni
tampoco co-habitar.
Llevé mi primer compact-disc con La mer.
Tengo extendida mi mano amiga, y mi voz esta siempre ahí. Un fuerte abrazo y mi cariño
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