Las mujeres que emigraron a las tierras del ISIS, debemos inmigrarlas, a ellas y a sus familias, novios y sus hijos, si así lo desean.
Si lo desean, continuaran la educación que dejaron.
Si lo desean, se les educará a sus hijos en la religión que deseen.
Si lo desean se les educará a sus novios en la fase que les corresponda, en la religión que deseen.
Todos accederán al mercado laboral para el que se les cualificó.
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