Si alguien cercano a ti, por sangre o por coincidencia, oyes, no que escuchas, es laudado, procuras mentir para hacer que no sigan haciendo. Esta conducta es la del que envidia, propiedad que identifica al individuo que no llegó a la condición de persona. Procura no acudir al razonamiento ya que sabe que siempre sale negado en su condición envidiada: ¡bah, están verdes! Ves, no soy yo quien fracasa, yo fracaso por cercano a ti.
Padre, gracias por enseñarme tu oficio, nunca reluciente en tus herramientas. Nunca útiles en tu vestido ni en tu antojana.
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