Al leer ayer acerca del taquión recordé mi estancia en Granada.
Cuando Dios creó el Mundo, creó su gran problema, el mal.
Cuando los hombres crean un mundo, siempre a esta creación le acompaña su mal, la condición, o hipótesis que lo restringe, el mal que condiciona, que restringe su creación.
Solo una creación es buena cuando se demuestra que es mala.
La teoría especial de la relatividad creada por el dios Einstein, dice que no hay nada que se mueva a una velocidad superior a la que lo hace la luz.
El taquión es la partícula "singular" que supera en velocidad a la luz.
Es el taquión el mal necesario para justificar la creación del Universo. Antes de la luz el taquión ya existía. Así pués, el taquión solo puede ser Dios y/o el Mal.
El Mal hace posible que no exista un antes y un después, sino un después al que le sigue un antes. En definitiva, la INTERACCIÓN ENTRE DIOS Y EL MAL ES LA ESENCIA DE NUESTRO RESTRINGIDO CONOCIMIENTO.
Aurora, estás aquí antes de haber estado allá. Tú concibes el pasado con tu futuro.
Si abortas esta relación, abortas tú pasado y engendras tú nuevo pasado, no tú presente; el presente es el trabajo creador de tú pasado por transformación de tu futuro.
El hombre, no hace mal. Es Dios el que por su naturaleza, lo crea.
Ningún dios habla al hombre de bondad, solo le habla del mal, de sí mismo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario