martes, 5 de diciembre de 2017

La bios, la vida

Aquellos con los que comentado a través de esta "memoria", "curso", casi " diario", tendrá presente mi definición de "vida" como el trabajo que realiza un "objeto" resultado de beber (hidratar, o reponer el agua que pierde por su trabajo para liberar el calor no útil de su "trabajo de adaptación al medio, o universo en el cual es observado", nutrir, o reponer la materia plástica, y descansar, o reponer la posición  del objeto respecto al universo, o medio en el cual es observado.

La vida es un trabajo y no una parte, como es la "función" venida del siglo XVIII, con el concepto de función  matemática del discurso, o ecuación, expresión de la relación causa/efecto, restringida posteriormente por la teoría especial de la relatividad.

La llegada del mal como esencia de dios, el taquión, o partícula capaz de superar la velocidad de la luz, el efecto determina la causa y, con ello, la "flecha del tiempo" queda rota.
El mal ya no es la expresión de dios. Dios es la manifestación de dios. Dios solo se puede entender por el mal. Dios no elige a su pueblo Abraham. El pueblo judio no es elegido sino que el pueblo elige a Jahvé y expulsa a Astarté, esposa, o mal que justifica  a este.

Jesús crea el calor no útil, Espíritu Santo, para gestar el mundo a partir de un universo, o dios.

Vaya, Mahoma gesta otro mundo partir del mismo dios, o universo.

El Hombre se vuelve contra esta gestación y gesta su propio mundo; recurriendo a la eliminación del calor no útil.

El hombre concibe el ser vivo a partir de la mierda de la conciliación, o adaptación de su gesto, o mundo a partir del universo.

Dios no es quien concibe y gesta al Hombre, sino que es el Hombre quien concibe y gesta a Dios. Cuando en esta gestación aprovecha una parte de Dios para retroalimentar su ego, no la hace llamar mierda ni calor no útil sino "señal de mando de entrada"

Así como Dios concibe y está está gestando a Argamenón, el Hombre no sabe qué hacer con el Cambio Climático.

El SuperHombre engulle a Dios. El Trump concibe y gesta en el mismo tálamo a Argamenón (en la ciudad de la  Alianza) y el Cambio Climático haciendo subir la temperatura polar, como recurso para dejar su yate en el monte Ararat.

Bueno, me subo al potro negro para que me lleve al mundo gris de los sueños con el resto de la vida.

L = h/mc2  
¡Vaya por hombre! vs ¡Vaya por dios!

¡Pero si estoy escuchando a la Niña de los peines! y yo con estos pelos, liberando el calor no útil con mis excrementos, o mierda no útil a nadie.

Sé que no te enojarás amiga trina.

Dios me concibió tan miserable que encargó a don Miguel lo hiciera por él.

Don Miguel me concibió en un día de niebla y decía de mí que era un nivolesco personaje y no un hombre real. En vez de darme por nombre Federico, ese buen hombre diome en llamar Augusto Pérez en venganza yo me rebelé contra él. Para contentarme no se le ocurrió otra cosa que concebir a Charito, moza costurera y planchadora de la casa, como la mujer por la que dejaría mi penosa cabeza, sin darse cuenta que ha sido más castigo para ella que para mi, ya que le ha sido imposible arrancar de mi, cariño alguno, tan siquiera.

Podía dios haberme nacido en Cardeña o Lesmos y no a poco tiempo de Santa María de Lugo (de Llanera, no de Lesmos).




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