lunes, 14 de febrero de 2022

Procusto o Damastes

Procusto o Damastes Teseo ataca a Procusto. Pintura anónima en el fondo de un kílix ático de figuras rojas (440 a. C.) encontrado en Vulci. En la mitología griega, Procusto (del griego antiguo Προκρούστης Prokroústês o Procrustes, ‘estirador’), también llamado Damastes (‘avasallador’ o ‘controlador’), Polipemón (‘muchos daños’) y Procoptas, era un bandido y posadero del Ática (o según otras versiones a las afueras de Eleusis). Se le consideraba hijo de Poseidón, y en algunas versiones era un gigante. Con su esposa Silea fue padre de Sinis. Índice 1 Mito 2 Usos derivados 3 Fuentes 4 Referencias 5 Bibliografía 6 Enlaces externos Mito Procusto tenía su casa en las colinas, donde ofrecía posada al viajero solitario. Allí lo invitaba a tumbarse en una cama de hierro donde, mientras el viajero dormía, lo amordazaba y ataba a las cuatro esquinas del lecho. Si la víctima era alta y su cuerpo era más largo que la cama, procedía a serrar las partes del cuerpo que sobresalían: los pies y las manos o la cabeza. Si, por el contrario, era de menor longitud que la cama, lo descoyuntaba a martillazos hasta estirarlo (de aquí viene su nombre). Según otras versiones, nadie coincidía jamás con el tamaño de la cama porque Procusto poseía dos, una muy larga y otra demasiado corta, o bien una de longitud ajustable. Procusto continuó con su reinado de terror hasta que se encontró con el héroe Teseo, quien invirtió el juego, retando a Procusto a comprobar si su propio cuerpo encajaba con el tamaño de la cama. Cuando el posadero se hubo tumbado, Teseo lo amordazó y ató a la cama y, allí, lo torturó para «ajustarlo» como él hacía a los viajeros, cortándole a hachazos los pies y la cabeza. Matar a Procusto fue la última aventura de Teseo en su viaje desde Trecén (su aldea natal del Peloponeso) hasta Atenas.1​ Usos derivados Teseo (vestido con ropas transparentes) y Procusto (casi acostado en su famoso lecho); lado A de un ánfora ática de figuras rojas (470 a. C.) pintada por Alquímaco, proveniente de Nola (cerca de Nápoles) Procusto se ha convertido en un símbolo de conformismo y uniformización. Un lecho (o cama) de Procusto es una norma arbitraria para la que se fuerza una conformidad exacta. Se aplica también a aquella falacia pseudocientífica en la que se tratan de deformar los datos de la realidad, para que se adapten a la hipótesis previa. En medicina y psiquiatría un Síndrome de Procusto define la intolerancia a la diferencia, cuando alguien quiere que todo se ajuste a lo que dice o piensa.1​ En matemática,2​ el análisis de Procusto es el nombre que se da al proceso de aplicar una transformación euclidiana que conservan la forma a un conjunto de éstas, para eliminar así las diferencias de traslación, rotación y escala entre ellas y llevarlas a un marco de referencia común. De igual forma se aplica por extensión de su campo de aplicación a un método estadístico que puede emplearse para comparar las formas de objetos, o los resultados de encuestas, entrevistas o paneles. En informática, una cadena procusteana es una cadena de longitud fija en las que se almacena texto de diversa longitud. Si el texto a guardar es demasiado corto, se rellena el resto de la cadena, con blancos o nulos. Si es demasiado largo, se trunca. El término se hizo popular en cierta medida por su uso y explicación en el manual de usuario del Sinclair ZX81. Aunque no logró popularidad, aparece en algunas referencias, FOLDOC. En general se denomina procústeo a aquello opuesto a lo ergonómico, es decir, que parte de la idea de que es la persona quien debe adaptarse a los objetos y no al revés.3​ Fuentes Apolodoro, Biblioteca iii.16.2; Epítome i.4. Diodoro Sículo iv.59.5. Higinio, Fábulas 38. Ovidio, Las metamorfosis vii.438. Pausanias, Descripción de Grecia i.38§5. Plutarco, Vidas paralelas: Teseo xi.1. Referencias

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