El 14 de agosto de 1385, al caer la tarde, el calor hacía insoportable el mantener la armadura y la ceguera del sol rasante en el campo de San Jorge en la localidad portuguesa de Aljubarrota.
Las tropas portuguesas e inglesas, sus aliadas, esperaban el ascenso de la caballería castellanas y francesas, sus aliadas.
Las caballerías rechazaban el avance ordenado por sus somnolientos caballeros. A su frente iba Juan I en su silla sobre los hombres de sus mandados, al que el insoportable calor del día se sumaba fiebre, hecho que hacía posible el no hacer caso a su alférez real, el caballero asturiano Don Gutierre Bernaldo de Quirós, II conde de San Antolín de Sotillo, intitulado a la muerte de su padre Don Gonzalo y ser confirmado tras su muerte por Don Juan I como I conde, nombramiento hecho como infante por Don Enrique II.
El leal Don Gutierre, acompañado de su hermano fon Lope y su primo Don García, fue apartado de su mando al insistir a don Juan I a que abandonara el campo de batalla y que las condiciones del campo y suyas no eran las exigibles para un ataque de caballería, recordando el batallar en Francia, también contra ingleses; las pendientes desaconsehaba la caballería por el esfuerzo y la exposición del no peto. De igual modo, aunque no fueran visibles los ingleses utilizaban a lis peones en las pozas de lobo conbsus lanzas.
Al ver el descalabro, don Gutierre tomó por la fuerza a su Señor al que subió atado a su propio caballo, al que atizó para hacerle abandonar el camoo de batalla.
Así es como Don Gutierre hace frente a pié con el cendal del estandarte de su rey entre los dientes, haciéndose smputar dus manos antes de cederlo como símbolo de rendición.
Desde entonces se le conocerá como Bernaldo de Quirós, "el de los tucos". Su rey no hace comentarios ni reconocimientos por tal heroicidad con el fin de no hacerse saber de su abandono del campo de batalla. Sin embargo, hace que se deposite la armadura de don Gutierre en la "capilla de los Reyes Nuevos" de la cstedral de Toledo", junto al sepulcro de su padre don Gonzalo.
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En otras ocasiones he anotado que la guerra de seción, Isabel y Fernando mienten tomando la armadura de don Gutierre como si fuera la del Maestre de Portugal como demostración de haber ganado la batalla de Toro y, por parte de Portugal refiere a su maestre como un héroe al referir su heroicidad como de don Gutierre.
Recordemos que con esta mentira se crea el reino de España que, para insistir se intitulan "católicos" emprendiendo la conquista de los reinos islámicos que, en ningún momento, invadieron la península sino que vinieron aliados de los reyes peninsulsres; en ningún momento fueron conquistadores y, menos islámicos.
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El uso indecente de la memoria de don Gutierre es en 1922 cuando don Alfonso XIII le retira la intitulación como II conde de San Antolín a un descendiente suyo, don Augusto Díaz-Odóñez y Bailly.
Ante la pregunta que le hice "¿porqué lo consentiste?, respondió: "porque las cosas son así. Cuando te toque decide tú. Yo soy leal, como mi padre que no quiere saber nada con la familia"
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