Toda religión no es racional. Dios es la razón y los hombres sus súbditos que no pueden ponerla en duda sino acatarla tras saber de ella a través de textos escritos por el dios correspondiente.
La verdad revelada por Dios no contiene error alguno. Para endurecer esta aseveración tiene a los intérpretes de sus escritos; intérpretes, o sacerdotes.
Dios, a pesar de referirse a él como el perfecto, necesita que los hombres, imperfectos y negados de todo saber y posibilidad de alcanzarlo, le alaben, den gracias y por haberles creados dotados de imperfección y pecado y le pidan perdón por haber sido creados fruto de imperfección y pecado.
La verdad racional no es propia de Dios ni de sus intermediarios, o sacerdotes sino de los hombres, alcanzada con su esfuerzo por no nacer poseedores de la misma.
La verdad científica lleva asociada el error, siendo admitida como verdad a partir del momento que se le encuentra el error.
Todo científico investiga, tiene como fin buscar el error de una verdad; no tiene como fin la búsqueda de la verdad.
Los sacerdotes de la religión dirigida desde el Estado Vaticano, no poseen error sino verdad irracional, o revelada.
Ellos han recibido de su Dios la verdad que es la existencia de dos géneros humanos, hombre y mujer.
La ciencia humana se basa en la búsqueda del error al saber de más de dos géneros. Investiga el hombre en la búsqueda de error por ellos cometido por no encontrar más que los denominados lgtb.
El hombre dice que el amor es la relación de un solo humano consigo mismo y la relación entre humanos. El dios de los sacerdotes vaticanos les dejó escrito que el amor es la relación entre hombre, entre mujeres y entre ambos dejó escrito e lavarse los pies los unos a los otros, refiriéndose a los genitales. Son múltiples los ejemplos anotados en los titulados nuevo y viejo testamento.
Para los sacerdotes de El Vaticano, tienen monjas para cuidar de ellos personalmente en sus estancias y, ellos mismos refieren que masturbarles e introducir su pene por todas las cavidades naturales a los niños y niñas, es parte de su intermediación con su Dios.
Hay hombres cínicos que se alarman por los cursos de bautismo de humanos lgtbi para cambiarles de género por parte de los sacerdotes, ex-seminaristas, españoles.
¿Porqué el Estado del Reino de España consiente en negar la educación racional a los niños que son tomados al servicio de los sacerdotes españoles?
Fantástico artículo, Augusto. Y muy necesario, sobre todo para aquellos q están bajo la doctrina de la religión, donde la observación, reflexión y progreso están anuladas.
ResponderEliminarUn abrazo