El preside del Parlament y la alcaldesa de Barcelona no reciben al Jefe del Estado.

Colau y Torrent se niegan a recibir al Rey en la recepción oficial del Mobile https://elpais.com/ccaa/2018/02/24/catalunya/1519469905_170580.html




El presidente del Parlament y la alcaldesa de Barcelona no reciben al jefe del Estado.


El señor Torrent y la señora Colau no tienen porque recibir al jefe del Estado, el rey Felipe Vi ni tampoco tienen que hacerlo con el señor Felipe de Borbón.

El que lo reciban es un problema de educación, amistad personal o por recibir a los directivos de una empresa residente en Bsrcelona.

El presidente del Parlament es una autoridad dependiente, o delegada del Estado del Reino de España. Como una autoridad delegada de la Jefatura del Estado tiene obligación de protocolo.


La alcaldesa del ayuntamiento de Barcelona es una autoridad dependiente, o delegada del Estado del Reino de España. Como una autoridad delegada de la Jefatura del Estado tiene obligación de protocolo.

Ambas autoridades lo son obligadas por la aceptación de su condición. Como tal no son republicanas. Por su condición civil dicen ser republicanas.

El Estado del Reino de España la libertad de expresión oral, escrita o de manifestación está protegida en la Constitución de 1978, por la cual el jefe del Estado, el presidente del Parlament y la alcaldesa ejercen como tales.

Cuando uno de los tres intenta, consiga o no su fin, conculcar la Constitución, están sometidos al poder judicial que los juzga y condena si fuera su decisión con la pena que lleva asociada.

Un ejemplo de este cumplimiento es el estudio del delito cometido por el Govern, Parlament, policía y civiles, el día 1 de octubre del 2017. Estudio que está llevando a término la Audiencia Nacional y el Tribunal Supremo del Estado del Reino de España.

Probablemente el comportamiento de estos ciudadanos sometidos a estudio de probable delito no tenían la educación necesaria psra saber que cometían delito. En este caso, hay que estudiar el currículo del sistema de Educación en el cual fueron inmersos. En este curriculo, el principio universal que refiere "el desconocimiento de la norma, regla, o ley, no exime al ciudadano de su cumplimiento.

Por otro lado, el principio básico universal de urbanidad, o educación social, impartido por la familia, o nicho básico de cohabitación, que dice "no hay que hacer participar del estado de relación de la familia a quien recibes en "casa familiar", o "nicho cohabitacional"

Tanto el ciudadano Torrent como la ciudadana Colau, he leído que han estudiado en Barcelona las disciplinas de Ciencias Políticas y Filosofía, respectivamente, en grado de licenciatura. Por este motivo, están obligados a tener saber, aunque no sé si conocimiento ya que desconozco si han alcanzado el grado de doctor, acerca de la materia a la cual he hecho refrencia.

He de recordar que en la Universidad Central se impartió estudio de la ciencia Ecología por primera vez en el Estado de España, siendo don Ramón Margalef su primer catedrático. Es decir, no sería congruente que los ciudadanos Torrent y Colau, no tuviesen educación en ecología animal y, esta les hubiere incentivado por la muerte no muy lejana del etólogo animal Konrard Lorenz.by, en particular la filología del comportamiento grupal de las ocas.

Les referiré que mi condición de universitario en la UAB con la libre elección de mi curriculo, ha sido a la par de convivir con el PSUC y TLL, en tiempo del tardofranquismo que obligaba a una ética, o fin de participación donde la prudencia para evitar represalias sobre los ciudadanos no nos impedía el actuar con la contundencia necesaria para obtener eficacia con la mayor eficiencia.

Mi condición de comunero y no de republicano presidencialista, me obligó y sigue obligando a ser prudente en mis manifestaciones personales para no comprometer mi lealtad con los ciudadanos con los que convivo.

Hoy, ciudadanos, Torrent y Colau, tienen instrumentación escrita para conducir la forma de Estado hacia aquella que demandan los ciudadanos de los que ustedes forman parte.

Sinceramente, resolvamos nuestras diferencias dentro de casa y no comprometamos a quienes nos visitan.