Laura la concebimos como Epicuro. Tendría un Jardín donde hablarían de la Amistad y leerían a Pánfilo.
Le hemos enseñado a la comprensión de la la lectura.
Las dos hermanas comprendieron que no eran objetos del mercado y, por ello, no tenían que venderse.
Luego, ya fuera del Jardin le dimos en llamar La Aurora, el Amanecer, la Memoria, el Recuerdo de su bisabuela Laura de Mazuren.
Mazuria es una región de Polonia donde quedan los últimos bisontes de Europa y de una raza de caballos singular. Dicen que allí llegaron desde el Kurdistan, de la tierra de los "hombres a caballo".
Probablemente, el paraíso del Vístula fue considerado la tierra prometida, o sentida por la confluencia de tantos pueblos que pueblan desde Ucrania a Rusia y países escandinavos. Dieron su nombre a la Rusia.
¡Qué mejor día que hoy! Hablar de traiciones, de lealtades de clamores al cielo proclamando su condición de hombres libres.
En una ocasión participé en la exploración de las poblaciones de "depósito de armas en todo el territorio residual del imperio Otomamo.
Bueno, me voy a dormir, es demasiada hermosa esta memoria.
Mientras yo me paro veo a Laura a caballo, sin silla y descalza tomando las crines de su caballo negro (mi padre llamaba "moro" al suyo, negro brillante) con su mano izquierda mientras blandiendo un mandoble con su mano leal, invitaba con su voz, ya ronca, a seguirla hasta el final de sus vidas por lealtad hacia aquellos que les habían precedido. A su derecha, a que porta su estandarte desplegado, amarillo, verde y azul, tensado por el viento gélido del viento hacia el que van, al encuentro de la aurora boreal.
Postrado en la cama me llevaron "La mer" y la "sinfonía del Nuevo Mundo" para que no me rindiese. El sonido de la palabra acompasada, recordaban que les había hablablado y anotado en las servilletas mientras nuestras vidas se despertaban.
Ella habla de nuestra relación en 2014.
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