A las 11:30 horas del 4 de junio de 1984, con 15 años, Federico cae del caballo Moro teniendo una tetraplejia. Asistido en el hospital de Guadalajara durante dos semanas, falleciera. Será enterrado en la casa de su madre María en Jalisco, cerca de Puerto Vallarta.
Yo recibo la noticia via telefónica por María, mientras yo estaba de guardia en el HGA.
En el viaje me acompaña un cura amigo, dándole entierro cristiano con hábito franciscano.
El día 5 de junio, su hermano Martin y su madre Joëlle ya estaban acompañándoles.
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