http://www.elmundo.es/internacional/2018/06/29/5b35a05b22601df16e8b45c1.html
No puedo comprender que se puede hablar de soluciones (efectos) sin acordar un modelo de migraciones, o dinámica de poblaciones.
Acuerdo de tras un maratón negociador de madrugada que acepta Italia e incluye promesas de más financiación para España
Los Estados han acordado "tener centros controlados en suelo europeo para organizar mejor esa acogida" de inmigrantes, según Emmanuel Macron
Sánchez celebra que la UE se haya comprometido a destinar más recursos económicos a España para afrontar los flujos migratorios en el Mediterráneo
Al borde de las cinco de la madrugada, los líderes de la Unión Europea han logradoun acuerdo que salva, por el momento, la enésima crisis europea. Un acuerdo de mínimos, basado en gran parte en la buena voluntad de los Estados miembros para gestionar los flujos migratorios y de ejecución incierta, que ha costado 14 horas de reunión, 9 horas de negociación y una larga lista de borradores.
El acuerdo de mínimos se resume en que la UE promoverá la creación de "centros controlados" en su territorio para el desembarque de inmigrantes, donde se seleccionará quiénes de ellos deben recibir asilo. Ellos serán "reubicados" en los estados miembros que "voluntariamente" quieran acogerlos, liberando teóricamente de parte del problema a Italia. En cuanto a los inmigrantes económicos, no perseguidos, serán devueltos a sus territorios de origen. España no es candidata a acoger estos nuevos centros, según fuentes de la delegación española, que insisten en que la acogida del Aquarius fue "una medida excepcional". En el acuerdo se establece que "a la luz del reciente incremento de flujos de inmigración en el Mediterráneo Occidental, la UE apoyará financieramente y por otras fórmulas, todos los esfuerzos de los Estados Miembros, especialmente España, y los de los países de origen y tránsito, en particular Marruecos para impedir la inmigración ilegal".
En el texto de conclusiones la UE acuerda también "explorar" la creación de plataformas de desembarco de inmigrantes en la orilla sur del Mediterráneo. Se trata de un intento de subcontratación de la gestión del problema y extender el polémico acuerdo con Turquía a otros países del Norte de Africa para lograr que los emigrantes no lleguen a cruzar el Mediterráneo y sean retenidos y devueltos antes de tocar puerto europeo. Se desbloquea un nueva transferencia a Turquía y se habilitan 500 millones para otros países que colaboren con la UE.
"De este Consejo Europeo nace una Europa más responsable y más solidaria. Italia ya no está sola", ha afirmado con rotundidad el primer ministro italiano Giuseppe Conte a la salida de la cumbre. Conte vuelve a Roma con un acuerdo bajo el brazo que recoge gran parte de las exigencias de Italia. Un acuerdo que ha llegado tras amenazar con vetar la aprobación de las conclusiones del Consejo y que ponía en peligro la cumbre y la estabilidad de la Unión Europea.
La jugada irritó en extremo a los líderes de la UE, a ninguno, que entendieron que el movimiento sentaba un peligroso precedente. Hasta el punto de que los 27 llegaron a plantearse cerrar la cumbre sin conclusiones, al negarse a aceptar los chantajes italianos, según fuentes diplomáticas. Pero la necesidad de un acuerdo apremiaba. Se sentaron de nuevo a la mesa y comenzaron una cena que se alargó hasta bien entrada la madrugada hasta lograr consenso.
"No es el mejor de los acuerdos, pero es un acuerdo importante para continuar dando una perspectiva europea, a un desafío europeo como es el de la migración", ha afirmado el presidente Pedro Sánchez a la salida de su primer y agotador Consejo Europeo.
Sánchez se ha mostrado complacido porque las conclusiones incluyen una referencia específica al aumento del flujo migratorio hacia España y la necesidad de apoyar a los países en primera línea de llegada. "Nos podemos dar por satisfechos, creo que hemos conseguido cosas muy importantes para el país y a nivel de Europa, seguimos caminando hacia una respuesta común", ha subrayado el presidente.
La cooperación europea, ha dicho el presidente francés Emmanuel Macron, ha vencido a las posibilidades de un no acuerdo o de soluciones nacionales. Soluciones que no habrían sido "ni eficaces ni duraderas". Europa, ha subrayado Macron, seguirá expuesta a la presión migratoria pero "debemos hacer frente a ese reto siendo fieles a nuestros valores, protegiendo nuestro pueblo y la cohesión nacional". El acuerdo, entiende el presidente, lo logra.
Angela Merkel, sin compromisos claros en el texto sobre los movimientos secundarios (inmigrantes no comunitarios que llegan procedentes de otros países de la UE) que han provocado su crisis de gobierno, vuelve aparentemente a Berlín con las manos vacías, aunque al menos con un acuerdo que al principio de la noche parecía imposible. Merkel ha tenido un perfil bajo en la Cumbre al fracasar sus intentos con Conte y ha sido el presidente francés el gran protagonista saliendo en ayuda de la alemana para forjar un acuerdo con Italia.
Plataformas dentro y fuera de la UE
A pesar de la dura negociación, el acuerdo del Consejo Europeo apenas trae novedades respecto a lo que ya se conocía. No era solo una cuestión de contenido, sino de palabras, de detalles, de puntos y comas.
Italia buscaba referencias explícitas a la necesidad de solidaridad de los Estados miembros. Y las ha logrado. "Este no es un reto para un solo Estado miembro, sino para toda Europa", reza el texto en una frase que resalta también Merkel. España, que se recordara a todos los países en primera línea aumentando la financiación. Francia, que se lograra, por encima de todo, una solución europea. Los cuatro de Visegrado - Hungría, Polonia, Eslovaquia y República Checa- que todo sistema de acogida fuera voluntario. Y todos se pueden dar por satisfechos.
Europa se compromete a incrementar el control de las fronteras aumentando los recursos europeos dedicados a este respecto. Subrayan también los 28 la necesidad de luchar contra la inmigración irregular, mejorando la cooperación con terceros países y en particular fortaleciendo el rol de los guardacostas libios, por ejemplo. "El Consejo Europeo está decidido a continuar y reforzar esta política para evitar un retorno a los flujos incontrolados de 2015 y para contener la migración ilegal en todas las rutas existentes y emergentes", subrayan la conclusiones.
El concepto de plataforma, que había marcado estos días la agenda, aparece en todas sus formas. Por un lado, Consejo y Comisión explorarán la posibilidad de establecer plataformas de desembarco en terceros países, en colaboración con ACNUR y la OIM. Por otro, los 28 llaman a la creación de estos espacios también en suelo europeo y en ellos, "centros controlados" para la recepción de personas rescatadas en el Mediterráneo. Dónde, dependerá de la voluntad de los Estados miembros. Es voluntario. Como lo será la reubicación de los demandantes de asilo que lleguen a ellas.
La UE se compromete también a finalizar los desembolsos pendientes en el marco del acuerdo con Turquíay a incrementar la contribución al Fondo fiduciario de emergencia de la Unión Europea para África. Con África, el Consejo llama a mejorar la cooperación también en el texto.
Por último, los 28 dejan en manos de la presidencia austríaca del Consejo, que comienza el próximo 1 de julio, la reforma del sistema de Dublín por consenso. Ni una palabra, por ahora, de movimientos secundarios.
Acaba así una cumbre de las que hacen historia, que acaban a las tantas de la madrugada, con textos trabajados en cada coma pero que dejan muchas incógnitas sobre el desarrollo que en la práctica tendrán estas políticas. Unas políticas que hasta las cinco de la mañana amenazaban, como tantas otras veces, con romper Europa. Tampoco será hoy. Tampoco será esto. Al menos, de momento.
Puntos clave del acuerdo
"Centros controlados" europeos
La UE acuerda crear "centros controlados" en países europeos en los que se acogerá a inmigrantes desembarcados y seleccionar quiénes de ellos tienen derecho a asilo y quiénes deben ser devueltos al lugar de origen. Sólo los países europeos que voluntariamente lo acepten crearán estos centros en su territorio. También es voluntaria la aceptación de los refugiados seleccionados en esos centros.
Plataformas fuera de la UE
Se acepta el concepto de montar centros en países de la orilla sur del Mediterráneo, pero queda en compromiso de estudio. "El Consejo Europeo pide al Consejo (de la UE) y a la Comisión explorar rápidamente el concepto de las plataformas de desembarco regional, en estrecha cooperación con países terceros relevantes, así como con el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados y la Organización Internacional para las Migraciones", se afirma en el comunicado. Se financiará a los países del norte de África que voluntariamente lo acepten, como ya se acordó con Turquía tras la crisis de Siria.
Movimientos internos
Sobre los movimientos secundarios, que son aquéllos que se realizan a países como Alemania desde los Estados miembros a los que llegan los demandantes de asilo, dicen que "ponen en riesgo la integridad del Sistema Común Europea de Asilo y Schengen", y exigen a los países tomar medidas legislativas y administrativas para frenar esos movimientos.
Apoyo a España
En el acuerdo hay una mención explícita a España, sin compromisos detallados. Establece que la UE "apoyará financieramente y de otras formas todos los esfuerzos de los Estados miembros, especialmente España, y países de origen y tránsito, en particular Marruecos, para prevenir la inmigración ilegal".
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