La Asturias cultural nunca se entendió como una Asturias independiente de, no solo la España, sino de la Penínsular y, sobre manera la Europea que, en sentido restringido, es la Unión Europea. La Asturias cultural no tiene vocación sino que tiene un sentido intracultural, no expansivo ni depredador. Asturias nunca ha sido una población sino una sociedad.
El que se hable, se escriba en asturiano nunca se impondrá sino que constituye su esencia como instrumento del desarrollo social.
El.asturiano comunica, como otras lenguas, dialectos o, como se quiera, una más de las herramientas que nos ha hecho evolucionar a esta condición social, perdiéndose en los tiempos milenarios su condición de población, como nuestros cuerpos genéticos. Desde el Sidrón, el Soplao, la península ucraniana, hoy sometida por una Rusia Danisoviana.
Hablar de Asturias es verse el "el entendiu en sidra" de Paulino Vicente y verse en su proceso evolutivo en los vertidos y esparcíos de José Arias, pasando por les cosines pequeñines de Miguel Mingotes. Y, enbsu decir de Pachin en su poema el caballu y el su decir de Azucena Álvarez sobre las aguerridas mujeres asturias o, su descrir desde su Urbiés madre a Villoria.
Home que me queréis decir de Saldaña y Luna. Y, pa quitar delante mi al babayu que negando el mito (negando el mito) de la nuestra Madre confunde Alfonso con Hermesidsnda. Home yes bobu o babayu, por dae, dame lo mesmo.
Non se nos puede imponer el hablalu o el non hablalu, dígotelo yo Javier, haremos lo que nos dé la gana o sin gana. Ya sabes tú que nel tú pueblu, ni a ti te van facer casu algunu.
Eso si, vamos a respetate toos.
Bueno, date cuenta que los cántabros asturianos o los asturianos cántabros ya pusiero, ya pusimos unes cuantes chalanes pa seguir hablando con lis nuestros primos de Cork ne l'Irlanda; entendémonos bien con ellos y no mal con los vecinos d'ellos.
El presidente de Asturias avisa de «riesgos» identitarios si el bable se hace cooficial
Javier Fernández ha puntualizado que él no dice que la cooficialidad vaya a suponer un arranque del nacionalismo asturiano, pero sí que hay «gente interesada» en relanzar el elemento identitario
El presidente de Asturias, Javier Fernández, ha advertido hoy de que hacer cooficial el bable, como plantea la dirección de la Federación Socialista Asturiana (FSA), conlleva riesgos identitarios ya que, a su juicio, "sin lengua, no hay nacionalismos".
En un desayuno informativo, organizado por Nueva Economía Fórum, Fernández, que ha pronunciado un discurso centrado en la financiación autonómica y la reforma constitucional, que a su entender deben ir en paralelo, ha puntualizado que él no dice que la cooficialidad vaya a suponer un arranque del nacionalismo asturiano, pero sí que hay "gente interesada" en relanzar el elemento identitario.
Fernández ha explicado que lo que significa la cooficialidad es que los poderes públicos están obligados a dar al bable la misma protección legal del castellano y eso, ha avisado, "puede dar lugar a las imposiciones de algunos".
"Quiero pensar que el planteamiento es por mantener la lengua pero no podemos eludir la existencia de grupos que van a pensar en el bable menos como un elemento de comunicación y más como un factor de identidad", ha añadido.
En todo caso, ha dicho, la Federación Socialista Asturiana lo ha incorporado a su Congreso y lo llevará en el programa y el próximo candidato tendrá que asumirlo y estar de acuerdo con ello.
Ya sobre financiación, Fernández ha celebrado la negociación abierta entre el líder del PSOE, Pedro Sánchez, y el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, para suscribir un acuerdo.
No obstante, ha admitido que la reforma de la financiación es "muy difícil" por la falta de consenso y por la inexistencia de un acuerdo básico entre los partidos, que aporte la "concordia" necesaria para abordar una tarea de tal magnitud.
El presidente asturiano ha incidido en que la reforma del modelo no debe abordarse con carácter previo a la reforma constitucional, ya que se puede incurrir en el riesgo de "condicionarla y constreñirla antes siquiera de iniciarla".
Y ha subrayado que ningún texto constitucional puede dejar permanentemente "en la inconcreción y la ambigüedad" la distribución territorial del poder.
Fernández ha explicado que la reforma constitucional que defiende "no está concebida como el premio de consolación al secesionismo" y debe de entenderse como una exigencia para mejorar el funcionamiento del Estado autonómico.
El presidente se ha referido a los "desequilibrios" entre las autonomías forales y de régimen común y a la "insatisfacción" de Cataluña con los recursos aportados por cada modelo.
Respecto a la sugerencia de Íñigo Urkullu de extender el sistema de cupo vasco a las 17 autonomías, el presidente asturiano ha considerado que la propuesta del lehendakari es "absolutamente inviable" pero, además, supondría ir a una "confederación, inasumible en lo financiero".
EFE
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