lunes, 22 de enero de 2018

De la tracción de sangre

Desde los años cincuenta he vivido con la obsesiva concepción del abuelo de conformar una urbe asturiana que comenzaría por el Centro del Reino.

Hacer crecer en horizontal y degenerar en vertical.

Partir de una ruta de ida y vuelta para vehículos de tracción de máquina y de tracción de sangre que se iniciaría entre Gijón y Oviedo seguida entre Avilés y las dos anteriores para seguirse de estas tres con una a Llanes y otra a Vegadeo que seguiría con una a León pasando por Cangas del Narcea y otra a Palencia por Cangas de Onís.

Desde Quirós a Laviana pasando por Lena. Desde Lena a Oviedo y León. Abrir los puertos de Ventana  y .

Desarrollar la urbanización unifamiliar, o de caserío, aldea y barrio y, desapreciar el piso, planta y edificio.

Desarrollar los ultramarinos con bar y sidrerías con tambor y gaita, junto con entendíu en char sidra.



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