miércoles, 31 de julio de 2019

La timidez de los árboles. El niño de los árboles.





El niño que observaba a los árboles.

La libertad de uno lo es hasta la libertad del otro.

La libertad del hombre lo es hasta la libertad de la mujer con la que ha decidido compartir tiempo y espacio.

El desarrollo tecnológico lo es el competir en velocidad.

Cuando aumenta la velocidad, la vía que compartimos se estrecha llegando a la colisión que lleva al choque mortal.

El fomentar la competición en la velocidad lleva a los individuos al choque con resultado del asesinato. Este es el motivo de la agresión sexual y el asesinato machista.

Eduquemos en la vida de los árboles.

Siendo niño vivía en una casa que tenía en su sureste una depresión llena de árboles. No me dejaban bajar a tocar sus troncos por lo que desde la galería contemplaba sus copas. Cuando hacia viento y lluvia contemplaba las copas y observaba que no chocaban las copas por muy intensos que fueran agitadas.

Recuerdo que un día se lo dije al abuelo. Él siempre atendía a lo que me decís. Se quedó mirando. me dije que se veía mejor desde el campanario. Le tomé de la mano y subimos. Yo también lo observo. No sé como se respetan como tu dices. Buscaré la respuesta. Al fin de semana siguiente, cuando íbamos a casa me dije "Abuelo, ya sé porque los árboles no se pegan". "¿Porqué?. "¿ Porque se aman. No se quieren, no desean lo que los demás tienen. Viven compartiendo lo que ambos tienen".

"Espera, vamos a tomar algo aquí en Posada y me lo explicas". Echamos gasolina, aparcamos y entramos en Casa Belin. Pidió una libreta y sacó su pluma. Un chocolate para el niño y un café para mi. Nos lo pusieron y acompañaron de un frasco con caramelos de colores, como era costumbre.

Haber, dime. Yo le contaba y él tomaba notas.

¿Donde lo has leído?. En ningún sitio. ¿No parece  ser lo lógico?. Si, si, lógico. Cerró la libreta y escribió en su portada "La vida de los árboles" según Augusto.

Al llegar a casa, llamó a mis padres, les hizo sentar ante el fuego debajo de la escalera.

Os voy a leer...bueno, vamos a tomar un vino. se levantó, sirvió tres copas de vino tras sacar una botella de la bodega.

Leyó las notas y les preguntó si sabían del autor. Mis padres respondieron a la vez, "del chiquillo".

Hoy estoy documentando como explorar los pacientes con dron, como exploramos al microscopio.


La timidez de los árboles

Las plantas crecen respetando el espacio de sus vecinas. ¿Hacen lo mismo los seres humanos?







El botánico Maxwell Ralph Jacobs observó que los árboles crecen sin llegar a tocarse. Prolongan sus ramas hasta alcanzar el justo límite de las que los rodean, respetando así el espacio del vecino y conviviendo en armonía. Lo describió como "la timidez de los árboles" en su libro Hábitos de crecimiento del eucalipto (1955).
¿Hacen lo mismo los seres humanos?
El conflicto entre Israel y Palestina por el territorio que ocupan dura ya 52 años. 
La naturaleza, una vez más, muestra a los seres humanos como comportarse. ¿O no?

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