viernes, 30 de junio de 2017

El dictador como monarca

El dictador traidor, al "conceder" el título de "Príncipe" a Juan Carlos, hijo de SM Don Juan, niega a este el título de Rey y se intitula rey a él mismo. Con ello, "salta" la II República y, con ello, oculta su traición y  su intitulación de dictador.

Actuando como Monarca nombra a "su nobleza"

Se ha de retirar el título de príncipe a Don Juan Carlos desde que lo hace el dictador y se hace desde que nace.
Se han de retirar los títulos de nobleza dados por el dictador. Aquellos de sucesión se "revisarán" y se nombrarán aquellos de derecho con carácter rettoactivo. Aquellos con derecho y no de sucesión, también se hará.

Hay que normalizar la Democracia Monárquica.

Título de Don Juan Carlos y Doña Sofía

El título para SSMM Juan Carlos I y Doña Sofía, es el de Condes de Oviedo y Duques de Asturias o, mejor Grande Ducado de Cantabria y Asturias-León.

Se ha de tener en cuenta qu el título más antiguo de la península es el de Señor de Vizcaya. A este les sigue el de Duque de Cantabria y Duque de Asturias, depositarios del legado de los veintisiete reyes visigodos. El Ducado de Asturias no ha sido tomado por los musulmanes y ambos ser los que toman la iniciativa a la recuperación del territorio. El Duque de Asturias es el que hace suya la puesta a buen recaudo del Gran Tesoro Visigodo, o Códice de los Jueces que hace posible el enjuiciamiento de los hombres sin consideración de clases sociales.

SSMM Don Juan Carlos I y Sofía hacen lo propio hace cuarenta años instaurando, que no restaurando, una república momárquica hereditaria de sangre.

Entiendo que Gran Ducado de Cantabria, Asturias y León y Castilla; Gran Duque y Gran Duquesa, así como Condes de Oviedo, como origen del Reino de España.

Me gustaría vivir el mombramiento de SM Doña Leticia como Condesa de Oviedo.

Aunque sería motivo de otra nota, apunto como Condesa de Trastamara a la segunda Infanta en la sucesión  la razón de linajes lo sugiere.

jueves, 29 de junio de 2017

Malos augurios para España

El dictador quiso perpetuarse como monarquía. Su hija y yerno no tenían capacidad. Buscó ayuda dando títulos mobilisrios que, legalmente, deberían ser retirados por no legítimos.

Cuando apreció que no podía cresr una dinastía monárquica y no podía regresar a la reinstauración de la república porque reconocería su carácter de asesino y cobarde traidor, decidió recabar el auxilio  de la monarquía del conde de Barcelona decidiendo que Juan Carlos le  sucediera, "a título de rey"
Las cortes de Franco hacen valer du órden.
El congreso de los diputados elegidos hace 40 años, ratifican como jefe del Estado, a título de rey, Don Juan Carlos. Así se reinstaura la monarquía de sangre, traicionando a su padre  don Juan que abdica (la obliga a renunciar).
Don Felipe obliga a abdicar a su padre don Juan Carlos.
Reunido el Congreso de los Diputados psra conmemorar los 40 años de la transformación de las cortes franquistas en las cortes del pueblo de España, don Felipe "sepulta", "renuncia a la psternidad de Don Juan Carlos, aplaudido por los cobardes y traidores de los elegidos por el pueblo de España, acorados por el silencio cómplice de estos.

¡Malos augurios!, no se eligió el 15 de junio.

El saqueo a los pensionistas por parte del PP.

Con el trabajo uno paga su pensión y lo hace con carácter obligatorio.

Estos depósitos administrados por el Edtado no pueden ser dedicados a otros propósiyos.

Si se crease trabajo se mantendrían las pensiones.

La msla política económica no produce trabajo y, por tanto, se vacían los fondos de pensiones. Si se pierden puestos de btrabajo y el puesto de trabajo cada vez es de menor valor, el resultado es que nos empobrecemos y los pensionistas son saqueados en sus fonfos.

El gobierno del PP  miente y roba (hurta llevando al hambre y el frío).

Con esta noticia dirá que se quiere  desprestigiar.



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La Seguridad Social pagará la extra a los pensionistas con un préstamo de 6.000 millones

El Ejecutivo saca otros 3.500 millones de la hucha de las pensiones para pagar en total 9.500 millones a la paga de verano

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Un grupo de pensionistas cruzan un paso de cebra. En el vídeo, declaraciones de la ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez. FOTO ÁLVARO GARCÍA | VÍDEO EFE
Las cotizaciones siguen sin aportar lo suficiente a las arcas de la Seguridad Social para pagar las pensiones, en especial, cuando llega el momento de repartir las pagas extraordinarias de verano y Navidad. La Seguridad Social necesitaba 9.500 millones para afrontar este sobresfuerzo veraniego. De ese dinero, 3.514 millones han salido del Fondo de Reserva, la llamada hucha de las pensiones, el salvavidas al que se recurre desde 2011. Para evitar dejar la hucha vacía (quedan poco más de 11.600 millones), el resto del dinero se cubre con un crédito que facilita el Gobierno y que asciende a 5.986 millones.
Julio: dos pagas, la mensual y la extraordinaria, y liquidación del IRPF con la Agencia Tributaria. En total, la Seguridad Social necesitaba este año para afrontar todas estas obligaciones 17.128 millones. Y los recursos ordinarios, la recaudación por cotizaciones, no han sido suficientes. Así que el Ministerio de Empleo ha recurrido a otros instrumentos de pago que tenía a su disposición: el Fondo de Reserva y la línea de crédito que contemplan los presupuestos de este año.
La situación de escasez no es nueva. Se repite desde hace seis años. Esta vez lo novedoso es la utilización de un crédito concedido por Hacienda en las cuentas públicas de 2017. Ese préstamo, de 10.192 millones, ha recibido este jueves el visto bueno del Consejo de Ministros y poco después Empleo comunicó que ya ha consumido 5.986 millones para la extra.
La Seguridad Social pagará la extra a los pensionistas con un préstamo de 6.000 millones
El Ejecutivo podía haberlo evitado y haber echado mano exclusivamente del Fondo de Reserva. Los presupuestos de 2017, publicados justo un día antes, el miércoles, prorrogan la suspensión de los límites que fija la ley que regula el uso de la hucha de las pensiones en un 3% del gasto anual previsto en prestaciones contributivas. Estos topes legales, en realidad, nunca han operado, porque desde que ha empezado a utilizarse el Fondo han estado suspendidos.

Evitar desgaste político

Sin embargo, el Gobierno ha querido evitar el desgaste político que puede suponer agotar toda la hucha de las pensiones, así que ha decidido ya recurrir a la línea de crédito. Del Fondo de Reserva solo utilizó 3.514 millones. “Se ha optado por combinar dos instrumentos financiadores para garantizar el pago puntual y completo de las pagas”, explicó Báñez en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.
No es la primera vez que la Seguridad Social recurre a préstamos para pagar las pensiones: ya sucedió en los años noventa (entre 1994 y 1999), con los gobiernos de Felipe González (PSOE) y José María Aznar (PP). Según Báñez, entonces se prestaron más de 27.500 millones.
Pero hay una diferencia importante entre la situación de hace dos décadas y ahora. En los noventa, como no se habían separado totalmente las fuentes de financiación, la Seguridad Social, también en números rojos, se hacía cargo de las pensiones no contributivas, de gastos en Servicios Sociales, Dependencia, Sanidad y de los complementos que de las pensiones que precisan aportes adicionales (la última partida que dejó de pagarse con cotizaciones, algo que se logró con este Gobierno en 2013).
La situación se repetirá, probablemente, en diciembre. La Seguridad Social volverá a precisar de recursos extraordinarios para pagar los 9,5 millones de prestaciones que satisface cada mes y liquidar los impuestos que llevan aparejados. Y se repetirá, porque la recaudación por cotizaciones ya crece a un ritmo importante (4,6% al año), pero lo hace a un ritmo insuficiente para equilibrar las cuentas del instituto público.
¿Cuánto dinero hará falta entonces? Probablemente menos. El año pasado en verano se precisaron 9.700 millones extra; en 2017 ha hecho falta 200 millones menos. Y teniendo en cuenta que la recaudación se está acelerando y que el empleo también crece a un ritmo alto, es probable que la Seguridad Social necesite algo menos.

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