Para tratar de comunicarse hay que acordar los conceptos dice Santo Tomás en la Summa Teológica. También lo entiende así Isaac Newton
¿Habéis concebido a vuestros hijos?
¿Cuantos de vuestros hijos gestados fueron concebidos?
¿Cuantos de vuestros concebidos no fueron gestados?
¿Cuantos de vuestros hijos gestados fueron nacidos?
¿Cuantos de vuestros hijos testados no fueron nacidos?
¿Cuantos de vuestros hijos nacidos fueron amamantados?
¿Cuantos de vuestros hijos no nacidos no fueron amamantado?
¿Cuantos de los hijos amamantados fueron educados?
¿Cuantos de los hijos amamantados no fueron educados?
¿Cuantos de los hijos educados fueron formados?
¿Cuantos de los hijos educados no fueron formados?
¿Cuantos de los hijos formados fueron participativos?
¿Cuantos de los hijos formados no fueron participativos?
¿Cuantos de los hijos participativos fueron apartados?
¿Cuantos de los hijos participativos no fueron apartados?
¿Cuantos de los hijos apartados murieron?
¿Cuantos de los hijos apartados no murieron?
¿Cuantos de los hijos que murieron fueron memorizados?
¿Cuantos de los hijos que murieron que no fueron memorizados se rememorizaron?
¿Cuantos de los hijos que murieron que no fueron memorizados no se rememorizaron?
¿Cuantos habéis hecho plan de empresa social, o habéis sido emprendedores sociales, o políticos?
¿Cuantos no habéis hecho plan de empresa social, no habéis sido sido emprendedores sociales, o habéis sido idiotas?
¡Cuantos hijos he concebido!
Dos mujeres concebidas como tales son Euclides y Epicuro.