Aquellos macrobios humanos que destruyen la vida, y/o de sus padres, la tierra y el sol, son terroristas porque atentan sorpresivamente a nuestra vida. Pero, hay que tener en cuenta que son enfermos sociales.
Piro en Grecia y Nerón en Roma, dan nombre a esta pstología. La detección de esta patología debe ser encargada a la disciplina "trabajo social"
El descuidar la atención de la vida es materia de los idiotas disfrazados de políticos, a los que la filósofa lughona Dolores García González, denomina "politejos" La detección de estos macrobios es materia de los trabajadores sociales.
Hay áreas peninsulares donde esta patología es endémica que se corresponde con el territorio, básicamente, del medieval reino de Asturias, centrado en aquel de Wamba.
Cuando se definió el Centro de Salud, el Trabajo Social formaba parte del equipo humano de salud.
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