miércoles, 21 de marzo de 2018

El coche no sabe si se acerca o se aleja el coche que tiene delante o detrás

Perfeccionar el sistema https://elpais.com/elpais/2018/03/20/opinion/1521573697_568118.html


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Saber si un objeto se le aproxima o se le aloja, el gran problema.
Tiene que saberlo y tiempo de respuesta tan rápido como una 5G le proporciona

Perfeccionar el sistema

Los coches autónomos no garantizan hoy la seguridad ni la interacción correcta con las personas

Vehículo autónomo de Uber en Tempe.
Vehículo autónomo de Uber en Tempe. EFE
Uber ha suspendido provisionalmente las pruebas de coches sin conductor después de que un vehículo autónomo atropellase a una mujer en Tempe (Arizona) que murió a causa del golpe. El accidente indica que el desarrollo de la tecnología de los coches autónomos, una sofisticada interacción de cámaras, escáneres y radares gobernados por un procesador, carece aún del grado de seguridad adecuado para alcanzar el nivel infalible que se espera de la inteligencia artificial.
Los ingenieros y diseñadores de este tipo de vehículos tendrán que perfeccionar el sistema por el que los cientos de miles de datos instantáneos que recibe el procesador se convierten en una decisión correcta al límite del 100%.
Quienes suponían que el coche sin conductor era ya un hecho pueden haberse precipitado. Por una razón evidente: el procesador de información no reacciona siempre correctamente. En primer lugar, porque quizá no pueda convertir la información en decisiones correctas; y después, porque tiene que responder a la conducta impredecible de las personas a las que debe respetar.
El coche sin conductor plantea algo más que un problema de progreso tecnológico. En el supuesto de que estuvieran preparados para circular por las calles, tendrían que convivir con conductores humanos. Esta circunstancia introduce al mismo tiempo un grado complejo de impredecibilidad y la capacidad innegable de las personas para responder a situaciones insólitas. Lo cual, a su vez, propone cuestiones legales y éticas que no se resuelven desde el campo de la inteligencia artificial. Por ejemplo, ¿quién es el responsable de un accidente provocado por un coche autónomo? Lo cual conduce seguramente a la necesidad de que, sea cual sea el grado de seguridad tecnológica, sea exigible siempre la presencia de una persona a bordo.r.

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