domingo, 2 de febrero de 2020

Casarse es un error, que no pecado.

Antes de casarme, en 1971, tuve tres hijos con dos mujeres. Estas, junto conmigo, decidimos gestar un hijo sin casarnos por el rito católico, el mio, ni por el judío, de Joëlle y María. Con Francisca me casé por el rito católico y gestamos dos hijas.

No tiene sentido, o racipnalidad el casarse. Desde entonces no tuve opción para hacerlo por mujer alguna.

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