jueves, 19 de abril de 2018

Camino Gijón/Oviedo para vehículos de tracción mecánica y de sangre

En el año 1922, una persona con intuición social y técnica contrató a un estudio de ingenieros de Madrid que le hicieran un estudio para construir un camino de doble sentido que uniera Gijón con Oviedo.
Tenía que tener dos sentidos independientes. Cada sentido tenía que tener tres vias: dos mediales para vehículos de tracción mecánica y uno lateral para vehículos de tracción de sangre.
Refería que el propósito era inducir a no construir en dichas ciudades casas en alturas y, con ello, inducir la construcción de casas de una sola planta entre las dos ciudades.
Las salidas y entradas a las vías, de ambas tracciones, se harían en altura, excepto cuando el lugar era en descenso geográfico, como en el caso de Villabona.

Nota.- Las vías de tracción mecánica se harían por el progresivo aumento del número de vehículos personales, como el RACA demostraba. Su piso se haría con material de poco ruido, poco desgaste de las ruedas y poco mantenimiento (unos 20 años que el tiempo de recambio del automóviles). Ello no deja de lado el fomentar el viaje en vehículos públicos de pasajeros.
Habrá que disponer de doble raíl para tracción mecánica tipo ferrocarril con tracción mecánica de origen eléctrico y abandonar el origen de combustión de carbón, al tener en cuenta que atravesarían áreas habitables y vías con tracción de sangre.

Con el estudio hecho y por él aceptado, en el que se especificaba una conexión con Avilés, Siero, Laviana, Aller, así como un futuro alargamiento hasta Sotiello/Lena, donde habría que desdoblar el sentido del ferrocarril y construír otro para separar el transporte de materiales y pasajeros hasta La Robla minera.

Digo, que con este estudio visionario, acude primero al Alfonso XIII que lo trae para hacerle recorrer el proyecto.
Un segundo proyecto del camino desde Llanera a Taverga y Luna, se lo dió a leer por un manuscrito hecho por su antepasado Francisco Bernaldo de Quirós (pachin) y su amigo Gaspar Melchor de Jovellanos en su recorrido hasta el castillo de Luna.

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