Degaña, degañeses, degañesas y señores. Notas para Alejandra

Degaña, concejo de Asturias con 900 habitantes. 

La explotación minera les hizo abandonar la agricultura y la ganadería.

En la Edad Media, Degaña era coto de caza del señor feudal. Abandonada por el señor recurrió a su madre tierra y sus animales, a los que supo domesticar para vivir libre. Creció la familia y su tierra no era suficiente, teniendo que dejar su tierra, animales, vecinos y familia Con el regreso de los señores, se les reclamó su trabajo para arrancar su mineral de carbón en beneficio del señor feudal que nunca habitó su tierra sino que de ella recogía el sudor de quien la trabajaba Ahora, de nuevo, el señor les abandona, ya no es rentable su sudor Nuevamente miran a su tierra para poder vivir y esta, como madre, sin reproche alguno, les da abrigo, comida y vuelve a colocar el cristo moribundo que un día les metió en su pobre hatillo para que les ayudara a elegir camino cuando dudaran. Los capataces, o administradores del señor, hoy nombrados políticos, hacen presencia para apoderarse de las migajas caídas por el señor, antes que las recojan los que les trabajaban las entrañas de la tierra degañesa. Los degañeses miran a su abandonada madre tierra o, con vergüenza, o emigraran para alistarse en las huestes de otro señor conquistador, como fieles soldados a sueldo.

Alejandra en Degaña el 10-11-2018, en el funeral minero