Cuando se reduce la población de Asturias y esta se concentra en polas, se dice que hay pocos médicos.
Recordemos que la aparición de núcleos urbanos por el abandono del terruño, lo ha sido en la Edad Media para defenderse del robo de bienes y cosechas así como de la violación de las mujeres, en los terruños y en los caminos por parte de los nobles, o representantes del rey, entonces Estado.
Recordar que la primera comcentración urbana autorizada por el rey ha sido Pola de Siero.
Recuerdo la construcción del hospital materno-infantil cuando estaba Asturias cayendo en nacimientos y subiendo en envejecimientos. No se construyeron hospitales geriátricos.
Se reducían los accidentes de tráfico y laborales, y se aumentaron los traumatólogos y ortopedas quirúrgicos laborales.
No se formaron ortopedas clínicos y se sustituyeron fisioterapéutas que no entraron en los centros de salud.
Se dotó de centros de salud y no se formaron salubristas, trabajadores sociales ni bromatólogos.
Se dictó una condena rehabilitadora y no se han formado rehabilitadores sociales ni fisioterapéutas sociales.
Se dictó una rehabilitación laboral y se mantuvo una medicina inspectora del fraude laboral y no la rehabilitación laboral.
Se construyeron hospitales en base a la ausencia de carreteras de tracción mecánica y cuando se construyeron estas se hicieron crecer aquellos.
Cuando se consttuyeron centros sanitarios no se dotaron de gestores formados en gestión de procesos, o de calidad total.
Se compartimentan más los presupuestos reduciendo su flexibilidad aumentando los beneficios marginales fragmentados y con ello reduciendo la eficiencia en la gestión.
Se contratan médicos de puerta por especialidades para reducir las guardias con el envejecimiento, falseando la titulación de los médicos de puerta y reduciendo la eficiencia asistencial.
Ahora dicen envejecer la población médica, especialista real y la de los médicos de puerta, o cancerberos.
Vale, se necesita una gestión de la res-pública por parte de homínidos sabios y no brutos.
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