sábado, 5 de mayo de 2018

El caso de la gata perdida por los tejados

El caso de la gata perdida por los tejados
Auguste Bailly


Era una gatita joven que al anochecer salió a pasear por los tejados. En uno de ellos vio asomado al balcón de su casa a un guepardo aturdido por la cacería al sol. La gatita lo confundió con un gato fuerte y joven.

Se acercó al guepardo y, jugando con él terminó enamorada. Él la acompañó por el tejado y le mostró los peligros de la noche.

Luego de unos días, la gatita le pidió en matrimonio. No, le dijo él. yo soy un guepardo y tú una gatita. Bueno, da igual si tu me amas como yo. No, incluso si fuer gato no podemos, yo ya tengo familia, y un gato no puede tener más de una familia. Poco amigo, me marcho a buscar un gato que quiera formar familia conmigo.

No te enfades conmigo. Ten cuidado. Tú me tienes como amigo.


La gatita, en la primavera siguiente, pasó por el tejado del guepardo. Le besó gimiendo.
¿Qué te pasa gatita?

Que soy muy desgraciada.

Cuéntame.


Me pide en matrimonio un gatito que se divorcia porque no tiene hijos y su mujer le repudia.

Si os queréis casaros. No todas las familias tienen hijos y so felices. 

Bueno, me despido de ti, me voy de viaje.

Ay, guepardo, cenemos juntos para despedirnos.

No, no puedo, ya me marcho mañana. Cuidate gatita.

¿Donde vas?

A, ..., bueno, que mas da. Cuando regrese te llamo y cenamos juntos para que cuentes como te ha ido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario